Las autoridades iraníes anunciaron la primera ejecución de un preso condenado a muerte por participar en las protestas que sacuden el país desde mediados de septiembre.
Mohsen Shekari fue ejecutado a primera hora de estes jueves, después de que fuera condenado a muerte el 29 de noviembre por herir a un basiji -miliciano islámico- con un cuchillo, bloquear una calle y crear terror en Teherán, informó la agencia Mizan, del Poder Judicial.
Todos esos delitos acarrearon la condena de “guerra contra dios”, que se llega a castigar con la pena de muerte, como fue el caso.
Mizan indicó que el ejecutado confesó durante el juicio que había recibido “pagos” por atacar a agentes de la ley y que por ello acuchilló al miliciano, quien necesitó 13 puntos de sutura tras el ataque.
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